Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, nació en el rancho de San Vicente, hacienda de Diego Corralejo, Pénjano, Guanajuato.  Conocido como “El Padre de la Patria” por haber sido el que inició la Guerra de la Independencia mexicana.  Fue hijo de Cristóbal Hidalgo y Ana María de Gallaga.

Realizó sus estudios en el colegio jesuita de San Francisco Xavier, después en el Colegio de San Nicolás Obispo, el año 1770 se graduó Bachiller de Letras.  Luego La Real y Pontificia Universidad de México le otorgó el título de Bachiller en Artes, el año 1773 recibió el título de Bachiller en Teología y Filosofía.  Y el año 1779, a la edad de 25 años, se ordenó como sacerdote, siendo el cura del pueblo de Dolores.  Miguel Hidalgo, fue también uno de varios mestizos y criollos, nacidos en nuestra tierra, que cuestionaron las consecuencias de las reformas borbónicas. 

A fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, la corona española tuvo la necesidad de contar con mayores recursos para su guerra contra Inglaterra, aumentó su control sobre la colonia y fortaleció la hacienda real, con el fin de prevenir las ideas independentistas de la gente.  Hecho que ocasionó un malestar en la población especialmente criolla, que observó la exclusividad de los peninsulares para ejercer los cargos públicos superiores.  En esos años, la situación de la corona española y su lucha contra la invasión francesa, fueron el escenario ideal para la independencia de la Nueva España.  Además, de la crisis agrícola hubo epidemias, hambre y desesperación.

El año 1810, Hidalgo participó en la conspiración de Querétaro, que buscaba que los ejércitos virreinales comiencen la rebelión, dicho movimiento debería comenzar en el mes de diciembre.  La conspiración fue denunciada y se procedió a la detención y encarcelación de muchos de sus participantes.  Miguel Hidalgo, junto a Aldama, Allende, Abasolo y otros, definieron iniciar el levantamiento el domingo 16 de septiembre y desde el atrio de la iglesia arengó al pueblo realizando el Grito de Dolores: "¡Hijos míos! ¡Únanse conmigo! ¡Ayúdenme a defender a la patria! Los gachupines quieren entregarla a los impíos franceses. ¡Se acabó la opresión! ¡Se acabaron los tributos! Al que me siga a caballo le daré un peso; y a los de a pie, cuatro reales".

Se unieron al movimiento, vecinos de Dolores, herreros, carpinteros, alfareros, campesinos y algunos dragones de la reina.  Consiguiendo reunir aproximadamente 40 mil sublevados, y junto a Allende organizaron su campaña militar.   Lograron tomar Guanajuato y Guadalajara, pero no avanzaron a la Ciudad de México.  En Tlaquepaque, intentó establecer un gobierno, proponiendo la creación de un Congreso Nacional y un proyecto de Constitución y el primer periódico insurgente “El Despertar Americano”.

El 17 de enero del año 1811, Hidalgo fue derrotado en Puente de Calderón por Félix María Calleja y huyó hacia Aguascalientes y Zacatecas.  Allende lo acusó de debilidad por no atacar Ciudad de México, López defendió a Hidalgo y decidieron dividir el mando, otorgando el militar a Allende y el político a Hidalgo.  En su camino a Saltillo, Allende fue traicionado y fueron hechos prisioneros y llevados a Chihuahua, el 21 de marzo de 1811.

Hidalgo tras varios meses en prisión, fue sometido a juicio militar y eclesiástico, como sacerdote sufrió la degradación, le raparon la cabeza y le arrancaron las yemas de los dedos pulgares e índices de las manos.  Luego pasó a la jurisdicción real y arrodillado escuchó su sentencia de muerte.

El 30 de julio del año 1811, murió fusilado en el patio del antiguo Colegio de los Jesuitas en Chihuahua, Chihuahua.